domingo, 27 de enero de 2013

AIRGAM - ELECTRO L 521

Buenas a todos, como veo que el blog empieza a tener seguidores a ver si consigo ir añadiendo entradas.

En un principio, quería introducir mi colección por temas (Airgam Comics, Espacio, Romanos, etc.), pero he cambiado de opinión, así no se hace tan monótono para el lector y a mí me motiva más, ya que tengo ilusión por mostrar algunas figuras que tengo.

La casa Airgam, antes de crear a los Airgam Boys, ya fabricaba juguetes (bastante creativos e innovadores) y yo, me he hecho con algunos porque son verdaderas rarezas. Hoy, os quiero enseñar el Electro L, ya que lo tuve de pequeñito y fue un juguete que me marcó mucho. Además se lo debo a un seguidor que me pidió volver a ver este juguete.


Era un juego para crear circuitos eléctricos, e incorporaba muchos interruptores, bombillas, etc.


En el nombre, después de Electro podemos ver una "L", con claras referencias a los novatos en conducción. Para que no se nos olvidara que éramos novatos en electricidad, y que no debíamos jugar con enchufes.


Los conocimientos adquiridos con este juguete, me han servido mucho de adulto (no hay lámpara que se me resista). En el lateral como siempre, la edad recomendada.


Aquí, vemos una imagen del Electro L motado, se alimentaba con una pila de petaca (que ha sido de ellas?), en la superficie se atornillaban los distintos elementos y por debajo pasaban los circuitos. Mención al chaval setentero de la foto, ya que al volver a tener la caja en las manos, me transportó a la infancia de nuevo.


Aquí la caja abierta (sí, está precintado y nuevecito!), aunque había una pequeña rotura por la que pude sacar el manual.


Este manual, era como un tesoro, ya que te informaba de manera fácil e intuitiva como crear tus circuitos.


Como ya he mencionado alguna vez, al no haber ordenadores, todas las ilustraciones son pequeñas obras de arte hechas a mano.


Esquema de cada uno de los elementos y como vienen representados en los gráficos.


Aquí el primer esquema de circuito cerrado con interruptor y bombilla. Todavía hoy recuerdo aquella tarde de sábado de principios de los 80 cuando después de ver a los Fraggles, me puse con mi Electro L por primera vez. No sabéis la ilusión que sentí, cuando siguiendo las instrucciones, monté el circuito, accioné ese botón y se encendió la bombillita verde!


Con la práctica, los ejercicios iban aumentando su complejidad y nosotros nos convertíamos en unos expertos.


La última página nos invita a seguir con los otros modelos.


Había tres modelos, el 321, 322 y 323, a mayor número, mayores accesorios.Yo tuve el 321, como ya he mencionado anteriormente en el blog, vengo de casa de trabajadores, pero super contento de haberlo tenido ya que me ha influido mucho. Gracias a mis padres!


Veis que aquí el tablero es naranja? Es que había otra versión setentera un poco más rudimentaria y han aprovechado los dibujos.


Bueno a lío, voy a empezar a describir cada uno de los elementos. Aquí tenemos cables, el tablero gris, con espacio para tornillos y tuercas, y una toma naranja para enchufar la pila. El tubo negro, era para sujetar las tuercas por debajo, mientras atornillábamos por arriba y un minienchufe para el tablero.


Aquí la parte baja del tablero, el destornillador (que todavía corre por la caja de herramientas de casa), un interruptor de palanca, una toma de enchufe y un interruptor corriente. Todo como los de verdad pero en miniatura.


Arriba de amarillo, las tuercas, en el medio, bolsita de tornillos, interruptor de timbre (no queda pulsado), interruptor doble (circuito a derecha y izquierda) dos bombillas con su portabombillas y sus pantallas circulares, dos mini enchufes, el cabezal para la pila de petaca y un interruptor de palanca con toma de enchufe.

Tengo que decir que cuando ya estuvo dominado el tema, empecé a recopilar bombillas de las linternas de metal que había por casa (las cuales pintaba de colores con rotuladores carioca), y me hice con unos portabombillas y cable en la Ferretería de abajo (un saludo a Ferretería Peña de Barcelona, que todavía aguanta generación tras generación), y me hacía unos montajes eléctricos que ríete del Corte Inglés por Navidad. Éstos tenían infinidad de funciones, tanto me iluminaban mi castillo de los Super Diabolics, como mi cuarto antes de irme a dormir.

Comentarios por favor!